Claves para elegir un buen café molido
Café en grano o café molido, he ahí el gran dilema de los consumidores habituales de café. Cuando nos apetece un café y el tiempo apremia, el café molido se presenta como la mejor solución.
Café molido: facilidad de preparación
El ritmo de ocupaciones diarias de la mayoría de la gente dificulta enormemente disponer del tiempo necesario para moler el café en grano justo antes de tomarnos cada taza. Por eso, en estas situaciones, es mejor café molido. El tiempo de preparación es mucho más rápido y el placer igual de intenso.
Actualmente podemos encontrar gran cantidad y variedad de buenos cafés molidos. Por ejemplo, Santa Cristina dispone de toda una gama que incluye desde el café de tueste natural, al café descafeinado y el café molido Suprema, de la línea gourmet. Un café para cada gusto y preferencia.
Envasado hermético
El empaque del café ha evolucionado con los años. Uno de los grandes problemas del café molido es que el producto empieza a perder algunas de sus propiedades a los pocos minutos de la molienda.
Gracias al envasado hermético al vacío justo después de la molienda, este inconveniente queda solventado de manera que se consigue mantener el sabor y el aroma durante más tiempo.
Hoy en día la gran mayoría de cafés que encontramos ya envasados en los comercios están empaquetados siguiendo este método. Por lo que tenemos la garantía de poder disfrutar del sabor y el aroma de un buen café ya molido.
Eso sí, una vez abierto el paquete, es muy importante guardar el café en un envase hermético y conservarlo en el frigorífico. De esta manera se conservarán mejor y durante más tiempo sus propiedades organolépticas.
Café arábica molido: una gran elección
El café arábica está considerado a nivel mundial como el mejor café de entre las diferentes variedades que podemos comprar de forma habitual.
Un buen café arábica molido se distingue del resto de cafés por su gusto suave y, sobre todo, su gran aroma. Además, se caracteriza por dejar en el paladar unas notas dulces y florales, con un pequeño toque ácido.
Si nos gusta el café, el arábica es una gran elección. Y si es café arábica molido, todavía mejor: el mejor café listo para tomar en cualquier momento.
Un café molido para cada cafetera
La elección de un buen café molido implica no solo la calidad del café sino el tipo de molienda. Cada cafetera requiere un tipo de molienda, más o menos fina, más o menos gruesa.
Por ejemplo, el café de grano molido fino es idóneo para cualquier cafetera express, ya que este tipo de molienda permite que el agua pase con facilidad a través del café obteniendo así todo el sabor en muy poco espacio de tiempo.
En cambio, si tenemos una cafetera súper automática usaremos café en grano y molido justo en el momento de la preparación, ya que en este tipo de cafeteras se introduce el café entero y se muele en el instante mismo de la elaboración de la infusión.
En el caso de que nos guste el café intenso y dispongamos en casa de una cafetera express, podemos encontrar con bastante facilidad en gran número de comercios café espresso molido, preparado especialmente para este tipo de cafeteras.
Y si lo que realmente nos apetece es un cremoso café con leche preparado con una cafetera italiana, deberemos optar por preparar un café moka molido con un grosor similar a la arena de playa. Solo así conseguiremos obtener un café de sabor y cuerpo muy intensos.
El formato más popular
El café molido es el formato más popular entre los consumidores por cuestiones prácticas. Con el café molido se ahorra el tiempo que supone la molienda y, si compramos un café de calidad, como por ejemplo un café molido 100% arábica, el sabor no cambia demasiado respecto al café en grano.
Cafés Santa Cristina dispone de una línea gourmet de café molido de tueste natural, elaborado con café de máxima calidad, que nos ofrece un café suave, muy aromático, con delicadas notas afrutadas y matices a cacao. En conjunto, nos permite disfrutar de un equilibrio perfecto en boca, con un sabor refrescante y ligeramente dulce.
Por lo tanto, siempre que queramos disfrutar de un buen café y no dispongamos de demasiado tiempo para prepararlo, por ejemplo, de buena mañana cuando lo que necesitamos es una taza de energía y sabor, mejor optar por un buen café molido arábica.
Sabor y aroma: los aspectos clave de un buen café
Las dos propiedades principales que debemos tener en cuenta a la hora de elegir un café molido son el sabor y el aroma, además de tener siempre en mente el tipo de cafetera que vamos a utilizar.
Ya hemos comentado que un café molido arábica natural es una elección de éxito seguro. Pero si nos gusta el café de sabor realmente intenso, también podemos hacernos con un café molido bueno que incluya una mezcla de arábica y café de calidad de la variedad robusta.
El café robusta tiene más cafeína que el arábica, su sabor es más amargo, tiene más cuerpo y es menos aromático. Supone un 43% de la producción mundial y es más económico que la variedad arábica.
Una mezcla de arábica y robusta de calidad nos puede proporcionar un café bueno y con el añadido de tener un precio más económico que uno de variedad 100% arábica.
Elección según las preferencias personales
Lo importante a la hora elegir un buen café molido es escoger el café en función del gusto de cada uno. Hay quien prefiere un café suave y quien lo prefiere con más cuerpo e intensidad.
Elijamos uno u otro, lo que es imprescindible a la hora de consumir café molido es conservarlo en un bote hermético una vez abierto el paquete y, sobre todo, consumirlo lo antes posible para poder disfrutar de toda su frescura y todos sus matices.
A nivel práctico, podemos concluir que el café molido es más cómodo a la hora de preparar una infusión que el café en grano. Y, además, disponemos de una gran oferta de tipos y variedades para poder escoger el que más se ajusta a nuestros gustos y necesidades.
