Un tipo de café para cada paladar
El mundo del café es tan amplio que podemos asegurar casi con total seguridad que hay un tipo de café para cada paladar. Cuando hablamos de tipos de café nos podemos referir tanto a la variedad, al tueste, a la molienda, como a la forma de preparación.
Principales tipos de cafés: arábica y robusta
Los tipos de cafés que se conocen hasta el momento actual se pueden agrupar en 4: arábica, robusta, ibérica y excelsa. Los dos primeros son los más conocidos y comercializados a nivel mundial.
El café de la variedad arábica está considerado como el mejor café del mundo. Aunque tiene menos cuerpo que el robusta, es más equilibrado y aromático, tiene una acidez muy agradable y menos cafeína que otros tipos de granos de café.
El grano de la variedad arábica se distingue fácilmente a simple vista de otros tipos de café porque está atravesado por una línea en forma de ligera S. Además, la cereza tiene una forma más alargada y aplanada que la del robusta.
La variedad arábica también es el café más cultivado del mundo. Representa el 60% de la producción mundial. Se encuentra café arábica en casi todos los países productores de café con resultados muy diferentes según la variedad, clima y geografía.
Entre los diferentes tipos de café el segundo que destaca es el robusta, que representa prácticamente el otro 40% de la producción a nivel global. Se caracteriza por ser un café más resistente que el arábica y más fácil de producir, ya que se puede cultivar a alturas más bajas y en zonas más secas.
El resultado es un café más económico de producir, pero con mucho más cuerpo, un gusto final más amargo y el doble de cafeína que el arábica.
En grano o molido
Si nos centramos en el tipo de café según la molienda, podemos diferenciar en primer lugar entre café molido y café en grano.
Entre los tipos de café molido también se abren diferencias según el grado de molienda: fina, media o gruesa, cada una de las cuales se ajusta a un tipo concreto de cafetera. Por ejemplo, una molienda fina es la más indicada para una cafetera express, mientras que una media lo es para una cafetera italiana, o una gruesa para una Chemex.
Por su parte, el café en grano es la mejor opción si queremos disfrutar de todo el aroma y el sabor del café de origen. Lo ideal es moler el café justo en el momento de su preparación. Un café en grano de tueste natural como el de Santa Cristina nos permite paladear el sabor intenso y equilibrado de la selección de los mejores granos de variedades arábica y robusta.
Si disponemos de poco tiempo o no tenemos los medios para moler el café en el momento de la preparación, un buen café molido Suprema o de tueste natural es la mejor solución para disfrutar de los placeres de una taza de café.
En caso de utilizar café molido, es importante recordar que, una vez abierto el paquete, es imprescindible guardarlo en un bote hermético con el fin de conservar todos los aromas y el sabor del café original.
Con cafeína o sin cafeína
Cuando hablamos de café, tipos y variedades otra de las opciones por las que podemos decantarnos es café normal o descafeinado.
El descafeinado está en plena expansión entre los consumidores de café. Cada vez son más los amantes del café que quieren seguir disfrutando del deleite de una aromática taza de café sin los efectos estimulantes de la cafeína.
En estos casos hay cafés descafeinados de gran calidad, elaborados mediante un proceso de descafeinización natural que preserva todo el aroma y sabor del café con unos suaves matices tostados.
Natural, torrefacto o mezcla
La forma de tueste es otro de los aspectos del proceso de elaboración del café que dan lugar a diferentes tipos. Así, en las estanterías de los supermercados podemos encontrar café natural, torrefacto o mezcla.
El café natural es el que no lleva más ingredientes que los granos de café recolectados y tostados. Permite apreciar mejor todos los matices del café de origen, tiene más aroma, es más suave y menos amargo que el café torrefacto o que el café mezcla.
Las principales variedades de café de tueste natural que se consumen son arábica y robusta. Así, podemos encontrar café de tueste natural 100% café arábica o bien café de tueste natural que combine en mayor proporción café de la variedad arábica con robusta.
El método de tueste torrefacto, consiste en tostar los granos con azúcar. En el proceso el azúcar se derrite y se carameliza hasta quemarse, envolviendo al café, lo que crea una capa protectora que evita que los granos se estropeen demasiado pronto. El resultado es un café muy oscuro, amargo y fuerte, con sabor a quemado.
El café mezcla, en cambio, se refiere a la combinación de café de tueste natural con café torrefacto en proporciones variables.
Gama estándar y suprema
A la hora de decantarnos por un café, otra de las alternativas es la elección de un café de la gama estándar o de la gama suprema o Premium.
El café de tueste natural de gama estándar suele estar elaborado con una gran variedad de arábica y robusta, como el de Santa Cristina, para proporcionar al paladar un amplio arco de matices aromáticos y de sabor.
El café de gama suprema acostumbra a elaborarse con variedad 100% arábica. Ahora bien, en algunos países como Uganda y algunas zonas de la India, por ejemplo, el café robusta, de variedades diferentes, se cultiva también en alturas bastante elevadas, por encima de 1.200 metros y bajo sombreado. El resultado es un café robusta de alta calidad, equiparable a los arábica de gama inferior.
La hora del café
Con todos los datos anteriores sobre los diferentes tipos de café, llega la hora de disfrutar de nuestro café, el que más nos gusta.
Si somos amantes del café suave, pero de cuerpo y aroma intensos, lo mejor será decantarnos por un café arábica de tueste natural para hacer en cafetera italiana o express.
Por el contrario, si nos gusta más el café con sabor fuerte, elegiremos una mezcla de arábica y robusta de tueste natural, que nos proporcionará aroma e intensidad, pero también gran variedad de matices al paladar.
En definitiva, a la hora del café solo tenemos que encontrar la opción que más se adecua a nuestras preferencias. El mundo del café ofrece infinidad de posibilidades, ¡una para cada paladar!
