Curiosidades sobre el café solo malagueño
Málaga se distingue por ser la ciudad española con mayor nomenclatura a la hora de pedir un café: ¡nada más y nada menos que diez formas diferentes! El café solo es una de ellas pero, a su vez, incluye múltiples opciones.
Café solo americano: el más suave y controvertido
Uno de los cafés que actualmente goza de gran aceptación entre los amantes de esta apreciada infusión es el café solo americano. La razón es que se trata de la solución perfecta para todos aquellos que buscan disfrutar de un café más largo y con una intensidad suave.
Pese a su gran éxito, la manera de prepararlo está en el foco del debate. Hay quien defiende que el café americano es un café de filtro, como se prepara tradicionalmente en Estados Unidos, y quien defiende que se trata de un café espresso alargado con agua caliente.
La manera más habitual de preparar un café americano es haciendo un espresso y, a parte, calentando agua caliente. Una vez tenemos el café hecho, se le añade la cantidad justa de agua caliente para alargarlo lo suficiente, pero manteniendo una cierta intensidad y aroma.
Esta forma de tomar café tiene su origen en la II Guerra Mundial, cuando los soldados americanos destinados a combatir en Italia encontraban el gusto del café espresso demasiado fuerte para lo que estaban acostumbrados. Se dice que ellos preferían una taza más grande y que le añadían agua al espresso.
En España, el café americano es cada día más demandado. Es ideal para todos aquellos amantes del café suave y ligero. Un café molido de tueste natural malagueño de buena mañana es perfecto para preparar un café americano que nos despierte y ayude a iniciar la jornada.
Café solo corto: intensidad y aroma
En el lado opuesto al café americano encontramos el café solo corto. Un café solo corto se compone de agua y café, como el americano, pero en menor cantidad, sin agua caliente añadida. Simplemente es el café que obtenemos de la cafetera y que servimos en un recipiente pequeño.
Respecto al café solo también hay cierta confusión y solemos identificar café solo corto con café espresso. Esto se debe a que habitualmente, cuando pedimos un café solo en un bar o cafetería, acostumbra a coincidir con que es un café espresso.
Un café espresso es el que se prepara específicamente con una cafetera express. El café solo corto sería aquel que no lleva ningún complemento añadido, como leche o azúcar, que se puede preparar con cualquier tipo de cafetera y que se sirve en una taza o vaso pequeño.
La costumbre de tomar café solo en bares y cafeterías elaborado con cafetera express, sin embargo, ha hecho que se identifiquen uno con otro.
Con cafeína o descafeinado
Los amantes del café que no toleran los efectos de la cafeína también pueden disfrutar de un café solo corto o largo siempre que se decanten por el café solo descafeinado.
Santa Cristina, con más de 65 años de tradición cafetera malagueña, dispone de un café molido descafeinado, equilibrado y muy aromático con matices tostados y un toque especiado en el paladar para todas aquellas personas que prefieren no tomar cafeína.
El café descafeinado de Santa Cristina se obtiene gracias a un proceso de descafeinización natural con agua, que permite preservar todo el aroma y sabor del café de origen.
Café solo italiano: el corto de los cortos
La máxima expresión del café solo corto es el café solo italiano, más conocido como ristretto.
El ristretto es un café espresso corto preparado con la misma cantidad de café (7 gramos de café molido muy fino) pero extraído con la mitad de agua, unos 15 ml, y en unos 15 segundos, que es algo más de la mitad del tiempo en que se prepara un espresso.
El resultado es un café sedoso y suave, pero intenso a la vez, que se sirve en la misma taza que un café expreso pero con un volumen reducido a la mitad.
En el ristretto o café solo italiano predominan los compuestos de más rápida extracción y tienden a desaparecer los sabores ácidos y, sobre todo, el regusto amargo que pueden dejar algunos cafés. Estos últimos son sabores que se obtiene en la segunda fase de la extracción.
El ristretto equivale a un sorbo de café. Por eso, algunos baristas también presentan lo que se conoce como ristretto doble. Éste no es más que un café elaborado con la misma cantidad de café que el ristretto clásico (7g) pero con el doble de agua (30 ml) y extraído en el mismo tempo que un ristretto (15 segundos).
El resultado es un café el doble que el ristretto clásico pero con las ventajas de una extracción corta.
Café solo largo: entre el americano y el corto
Hemos visto que el café americano es el más largo entre los cafés y el ristretto el más corto. Pero entre ellos dos encontramos otras medidas como el expresso, el ristretto doble y el café solo largo.
El café solo largo o lungo, también de origen italiano, se caracteriza por ser mucho más amargo que el espresso. Esto se debe a que el agua caliente pasa durante más tiempo a través del café molido, extrayendo componentes que normalmente están sin disolverse. A diferencia del espresso corto, que tarda entre unos 18 y 30 segundos, el largo puede tardar hasta un minuto.
Al contrario de lo que puede parecer, mientras más agua pasa por el café molido, la infusión que se obtiene es más amarga. El resultado es un café que produce más infusión que un espresso convencional o uno corto, pero sin necesidad de añadir agua adicional y que se sirve en taza grande o vaso largo.
Largo o corto, pero solo café
La manera de pedir café en Málaga sorprende a los visitantes, poco habituados a la nomenclatura malagueña.
Así por ejemplo, si alguien pide un solo corto pensando en disfrutar de un café solo de poca cantidad, se llevará una gran sorpresa porque no se trata de solo café, como en otros lugares, sino de un café que lleva un poco más de la mitad de café y el resto de leche.
En Málaga el único café que es solo café es el que se conoce como “solo”. El resto de cafés: el largo, semilargo, solo corto, mitad, entrecorto, corto, sombra y nube, llevan todos leche en diferentes proporciones. Y para terminar tenemos al café más curioso de todos, el “no me lo ponga”, que por no llevar ¡no lleva ni leche ni café!
