Café largo o café corto: una opción muy personal
Contra gustos no hay nada escrito y hay tantas maneras de tomar café como personas que lo toman. Cada uno tiene su preferencia y todas son aceptables. La base de todas ellas es la cantidad de agua con la que se prepara el café. A partir de ahí, las opciones son muy variadas. Vamos a repasar cómo preparar cada una de las modalidades empezando por la diferencia más elemental: café largo y café corto.
Café largo, corto o medio
A la hora de pedir un café solo, solemos decantarnos por la fórmula café largo o café corto. Si queremos un intermedio, lo más habitual es pedir un espresso.
La principal diferencia entre un café largo, corto o medio es la cantidad de agua con la que se elabora. Así, el espresso se prepara con unos 30 ml de agua, el café largo con unos 60 ml y el corto o café ristretto se elabora con unos 15 ml aproximadamente.
Amargura, cafeína y concentración
A grandes rasgos, cuanto más tiempo está el café en contacto con el agua, mayor amargor tendrá. Por tanto, podemos decir que, de entrada, un café largo tendrá un sabor más amargo que uno corto.
Respecto a la cafeína y a la concentración, también existen diferencias básicas entre los diferentes tipos de café.
La cantidad de cafeína de una taza depende del tiempo que estén en contacto el agua y el café. Así, los cafés largos contienen más cafeína, aunque tengan un sabor menos intenso, porque durante su preparación se extraen más componentes del propio café.
Respecto a la concentración, el tiempo de preparación de un café es un factor importante. En este sentido, el ristretto es el más concentrado de los diferentes tipos de café, ya que al tratarse de la primera parte de la extracción, el café posee un sabor más intenso.
Veamos a continuación cuáles son las principales características de cada una de las formas de preparar un café.
Ristretto o café corto italiano
El café corto italiano, también conocido como ristretto, es un café solo e intenso que se extrae utilizando la misma cantidad de café que un espresso (7 gramos) pero utilizando la mitad de agua: unos 15 ml en unos 15 segundos. Se sirve en la misma taza que un café expreso pero su volumen se reduce a la mitad.
Al utilizar menos agua, pero con un filtrado más rápido, si queremos obtener un buen café corto italiano es recomendable utilizar un café de molienda más fina que el utilizado para un expreso normal con el fin de lograr una extracción correcta.
El resultado es un café más concentrado que el espresso: misma cantidad de café – menos agua – mayor concentración de sabor.
El ristretto es un café dulce que se caracteriza por una textura sedosa y una gran suavidad a pesar de tratarse de un café intenso. Esta peculiaridad se debe a que es un café que se elabora solo con la primera mitad de la extracción completa, prescindiéndose de la segunda parte de la extracción.
En el café corto italiano predominan los compuestos de más rápida extracción, en ellos tienden a desaparecer los sabores ácidos y sobre todo el regusto amargo que pueden dejar algunos cafés, que precisamente son sabores que se obtienen en la segunda fase de la extracción.
Ristretto doble
Para todos aquellos a los que un ristretto se les queda corto de café, pueden optar por tomar lo que se conoce como ristretto doble. Se trata de un café espresso que utiliza también 7 gramos de café pero con 30 ml de agua extraídos en 15 segundos.
El resultado es un café el doble que el ristretto clásico pero con las ventajas de una extracción corta. Es decir, un café más largo y más dulce pero igualmente sedoso y suave que el café corto italiano original.
Café espresso: clásico entre los clásicos
El café espresso es la base de muchos otros cafés, como el cortado o el café con leche. Se trata de un café elaborado con la misma máquina que el ristretto pero con una extracción más larga y unas condiciones de presión y de temperatura específicas.
Para preparar un buen espresso utilizaremos 7 gramos de café en grano molido fino y lo haremos en una máquina de café con una temperatura del agua entre los 90ºC y los 92ºC bajo una presión de extracción de 9 bares durante 25 segundos.
El resultado de la preparación de un buen café espresso es un café cremoso, aromático, de textura aterciopelada, con una cierta densidad y con un sabor de acidez y dulzor equilibrados, por lo que es recomendable degustarlo sin azúcar añadido.
Los cafés Santa Cristina son ideales para preparar café espresso gracias a su tueste medio, que proporcionan un café intenso y balanceado.
Café largo o lungo
Cuando utilizamos el término "largo" en café nos estamos refiriendo a la cantidad de agua utilizada en la preparación. Por lo tanto, cuando hablamos de un café largo o lungo nos referimos a aquel que se prepara añadiendo más agua caliente al espresso que la que se utiliza para preparar un café corto o estándar.
Un café largo se obtiene con unos 60 ml, el doble de agua que un expreso normal, y la misma cantidad de café. Debido a la cantidad de agua que se usa, puede llevar entre 45 segundos y un minuto obtener este café largo con cafetera expreso.
El sabor es bastante más suave que el de un café espresso o un ristretto pero más amargo. ¿Por qué? De entrada puede parecer una contradicción, pero al aumentar la cantidad de tiempo necesario para la extracción, se incorporan a la preparación notas amargas que aparecen en mayor medida en la segunda extracción del café.
Café americano: el largo menos amargo
Si queremos evitar el amargor de un café largo, lo podemos solucionar pidiendo o preparando un café americano, que se elabora añadiendo a un café expreso la misma proporción de agua caliente que de expreso. Pero se trata de agua añadida a posteriori, cuando el café espresso ya ha sido extraído de la máquina.
El resultado es un café del mismo tamaño que uno largo, con la misma proporción de agua, un sabor más diluido que el del espresso y sin las características notas amargas del café largo.
Café solo corto y semilargo: específicos de Málaga
La peculiar forma de pedir el café en Málaga puede llevar a confusión a los que no son oriundos de la ciudad a la hora de pedir un café corto o medio (espresso), ya que hay dos denominaciones “solo corto” y “semilargo” que pueden conducir a error.
En Málaga, el café “solo corto” no se refiere a un café corto o ristretto sin leche ni azúcar. Al contrario, si pedimos un “solo corto” nos servirán un café de sabor intenso compuesto de un 60% de café y un 40% de leche.
En cambio, si lo que pedimos es un “semilargo” nos servirán una taza o vaso con un 80% de café y un 20% de leche.
Así que atención a la hora de pedir un café en cualquiera de los establecimientos de Málaga. Aunque puedan surgir dudas, aplicando la lógica y un poco de imaginación seguro que llegamos a descubrir de qué café se trata.
